Al tamaño de la cintura hay que ponerle mucho ojo

Tu estado de salud está muy relacionado a una parte de tu cuerpo, a la que talvez, no le estás prestando la atención adecuada. Hablamos de la cintura, pues una investigación de la Escuela de Medicina de Harvard mostró la relación entre el tamaño de la cintura y el estado de salud.

Se determinó que tener una cintura “gruesa” representa un serio inconveniente para la salud del individuo, pues tener unos kilitos de más en esta zona del cuerpo lo hace más vulnerable a los ataques cardíacos, diabetes, incontinencia y a la demencia.

Entonces, ¿Cúando hay que preocuparse?

En las mujeres, si la cintura sobrepasa los ochenta centímetros debería comenzar a preocuparse, y más aún si alcanza los 89. En el caso de los hombres los problemas llegan con los 94 centímetros, y se incrementan considerablemente si se sobrepasan los 100.

Más allá de la estética, las razones vinculadas a tu salud tienen mucho que decir respecto a tener una cintura estilizada, y que lo importante no es ni tener mucho o poco peso, sino que distribuirlo correctamente en determinados lugares de nuestro organismo (el que se acumula en el trasero es más positivo que el que se acumula en la cintura, por ejemplo).

5 consejos para cuidar la vista

 Hay cuidado muy básicos que debemos tener con nuestra vista, estos nos permitirán cuidarla y evitarle daños, veamos cuales son:

• Acude una vez al año donde un especialista de la visión para que te revise y pueda identificar algún problema.
• Usa protección contar el sol: Busca unos anteojos adecuados para protegerte del sol, evita comprar lentes poco confiables pues no te darán el cuidado necesario.
• No te frotes los ojos: Si sientes algo revísate pero evita frotarte con los dedos sucios o las uñas, pues llevarás bacterias a los ojos que podrían causarte un problema mayor.
• Nunca uses medicamentos vencidos o de dudosa procedencia, pues podrías poner en peligro tu vista.
• Ten cuidado con las cremas, antifaces o productos para los ojos: Debes revisar su contenido, composición y vigencia para evitar que te hagan daño.

Todos estos consejos debemos aplicarlos además a los niños y no dejarlos sin cuidado, entonces ¿Los leyeron bien? Pues todos a cuidar la vista.

Ojo ¡cuida mucho tu vista!

Si presentas síntomas como ardor, picazón, dolencias o secreciones en tus ojos no te automediques

La contaminación del ambiente así como tocar los ojos con las manos sucias o bien utilizar anteojos con un aro o graduación no indicados, podría dañar seriamente tu visión.

Por si solos, los ojos, raramente presentan síntomas como ardor, picazón, dolencias o secreciones de algún tipo.

En caso de enrojecimiento, los oftalmólogos recomiendan no automedicarse, ya que lejos de curar, lo único que se hace es encubrir el padecimiento y atrasar un posible tratamiento.

El enrojecimiento en la vista puede deberse a diversas causas: 

• Conjuntivitis
• Presencia de cuerpos extraños
• Úlceras
• Herpes 
• Otras enfermedades que requieran ser tratados por un especialista.

Y el azúcar... ¿es mala? No, lo malo es el exceso

 

La principal función del azúcar es proporcionar la energía que nuestro organismo necesita para el funcionamiento de los diferentes órganos, como el cerebro y los músculos. Por eso, creer que es mala es un error.

¿Es mala para la salud? 

No, el azúcar no es mala para la salud, lo que puede ser malo es consumirla en altas cantidades. El consumo moderado de azúcar no le causa mal a nadie a menos que se tengan enfermedades como la diabetes.

Tres aspectos a tomar en cuenta sobre el azúcar: 

• Un poco de azúcar con el café de la mañana no es ningún problema. Repetir la misma ración varias veces al día su puede serlo.
• Sin darnos cuenta, podemos consumir muchas cucharadas de azúcar en formas diferentes. Las gaseosas, confites, chicles y hasta las frutas son fuente de azúcar.
• Una persona con un estado de salud normal, no debe exceder las ocho cucharaditas diarias de azúcar. Hay que tener cuidado porque un fresco de frutas, tan inocente como parece, puede contener unas 12 cucharaditas. 

Soy hipertenso... ¿Cómo debo cuidarme?

 

Los hipertensos o personas con presión alta se encuentran en riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, y un cambio de hábitos alimenticios puede colaborar a evitarlos. No sólo afecta a personas mayores, jóvenes y hasta niños hoy sufren de esta enfermedad.  

La presión alta hace que el corazón crezca y que las arterias se endurezcan o se estrechen lo que permite la formación de coágulos y por lo tanto generan riesgo de sufrir flebitis y embolias, dolores de pecho e infartos. Además, los riñones pueden verse afectados y dejar de limpiar la sangre adecuadamente, y en consecuencia surgen enfermedades renales.

Por eso te damos algunos consejos de vida, para que evites los daños que la hipertensión te puede causar:

• Deja de fumar.No es ningún secreto que el cigarro te acorta la vida y por eso unido a lahipertensión es una bomba de tiempo.
• Controla tupeso. Recordá que  el  sobrepeso le añade una carga extra a tucorazón.
• Debes reducir el consumo de sal y más bien comer alimentos saludables que no  aumenten tu nivelde colesterol en la sangre.
• Evita elconsumo de bebidas alcohólicas.  El alcohol aumenta la presión en lasarterias.
• Haz regularmente ejercicio físico
• Selecciona unprograma sencillo de actividad física, que pueda mantener y hágaloregularmente, aunque sea caminar 15 o 20 minutos al día o una hora durante almenos 3 días a la semana.
• Reducir elestrés pues si te relajas, mejorarás tu presión arterial.

No olvides además tomar los medicamentos que el doctor te mande, sin falta y según sus instrucciones, aunque creas que te sientes mejor.


La hipertensión es un problema serio pero si sigues estos consejos podrás estar mejor.

El peligro de automedicarse o cambiar los tratamientos

Las personas que reciben tratamientos médicos y optan por su propia cuenta, agregar otros fármacos no prescritos por el profesional, dejar los tratamientos o cambiarlos, ponen en riesgo la efectividad de los mismos y hasta su vida.

Esas modificaciones van desde incluir sustancias químicas como alimentos, productos naturales, macriobióticos y otros de origen natural. Además, dejar un tratamiento al sentirse bien es un riesgo muy alto de volver a enfermarse y hasta más fuerte.

De ahí, que lo recomendable sea, evitar a toda costa, la automedicación, una costumbre algo arraigada en nuestro país y que hay que abandonar para siempre, por el bien suyo y el de los demás.

Si por tiempo, te enfermas y prefieres comprar algo para tratarte, podrías estar encubriendo algo peor que al final, puede salirte más caro.

En consecuencia lo más saludable es limitarse al o tratamiento que le envía el médico tratante y visitarlo cuando se está enfermo.