Tu cuerpo tiene todo el derecho de sentirse bien, de saber que lo cuidas y preocupas por él. Siempre te lo agradecerá. El esfuerzo de tu parte, es poco y muy barato.
Los alimentos se clasifican en 4 grandes grupos y en diferentes proporciones o cantidades: vegetales y frutas, productos de origen animal, grasas y azúcares, cereales, leguminosas y verduras harinosas. Es importante consumir de todos en forma proporcional.
Es aconsejable mantener un equilibrio entre el consumo de alimentos y el gasto de energía, tener un horario de tiempos de comida, comer despacio y en pequeñas porciones.
Debes comer arroz y frijoles, base de la alimentación diaria. Al combinar ambos, obtienes proteína de muy buena calidad. Los frijoles contienen hierro, ácido fólico y fibra, de ahí, la importancia de consumirlos todos los días, al igual que el arroz.
Frutas y vegetales, todos los días.
Las frutas y vegetales son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, poseen bajo contenido de calorías y sodio.
Debes además optar por alimentos bajos en grasa, elimina la grasa visible de las carnes y prefiera leche semi- descremada o descremad, así como los quesos blancos.
Si te gusta cocinar, utilices algún tipo de aceite de soya, maíz. Otros productos saludables que pueden consumir sin ningún problema son por ejemplo el aguacate, las aceitunas, semillas como maní, ajonjolí, almendras y nueces.