Las personas que reciben tratamientos médicos y optan por su propia cuenta, agregar otros fármacos no prescritos por el profesional, dejar los tratamientos o cambiarlos, ponen en riesgo la efectividad de los mismos y hasta su vida.
Esas modificaciones van desde incluir sustancias químicas como alimentos, productos naturales, macriobióticos y otros de origen natural. Además, dejar un tratamiento al sentirse bien es un riesgo muy alto de volver a enfermarse y hasta más fuerte.
De ahí, que lo recomendable sea, evitar a toda costa, la automedicación, una costumbre algo arraigada en nuestro país y que hay que abandonar para siempre, por el bien suyo y el de los demás.
Si por tiempo, te enfermas y prefieres comprar algo para tratarte, podrías estar encubriendo algo peor que al final, puede salirte más caro.
En consecuencia lo más saludable es limitarse al o tratamiento que le envía el médico tratante y visitarlo cuando se está enfermo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario