Darse la "libertad" de fumar durante el embarazo es una decisión fatídica tanta para la madre como para el futuro bebé.
El aborto y el retardo en el crecimiento intrauterino son algunas de las secuelas de fumar embarazada.
El retardo del crecimiento conlleva además un aumento de desprendimiento prematuro de la placenta, ruptura de membrana, nacimiento con bajo peso y asma.
- El monóxido de carbono, una de las sustancias mortales del tabaco, disminuyen el flujo de oxígeno hacia el feto.
- La nitcotina por su parte baja la cantidad de sangre que llega al útero.
- Nota: Si eres fumadora y piensas quedar embarazada debe dejar el cigarro al menos con tres meses de anticipación.
Pero recuerda: dejarlo para siempre será, la mejor decisión que podrás tomar en tu vida. Hazlo por ti y tu bebé.
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